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JMF

"Hoy pinto para que la ciudad tenga otro estilo, para que la gente mira más para afuera que para adentro, pinto para aportarle algo a Santiago".

JMF (por sus iniciales) es un artista de la Región Metropolitana. Desde muy joven se interesó por el tema del graffiti, veía lo que había en las calles, documentales etc, y pensaba que algún día lograría lo mismo. Sin embargo la chispa no saltó hasta que conoció a Banksy por internet: ese mismo día recortó un stencil y salió a pintarlo. 

 

Al principio practicaba este arte solo, pero luego convenció a un amigo de Argentina para que empezaran a pintar en edificios abandonados, siempre con la idea de crear algo bueno que entregar al público o "colgar las latas" y dedicarse a otra cosa si no tenían dedos para el piano. Así surgió "Wallcamo" nombre que usaron para pintar juntos. Hoy en día cada uno firma por su cuenta, sin embargo el vínculo sigue presente. 

 

Cuando compartió fotos de sus primeros personajes a spray, la gente que los vió no tuvo duda de que algo especial había ahí. Al principio pintaba para expresar un mensaje antipolítico y antireligioso. SIn embago, fue dejando de lado los sentimientos personales de resentimiento, y tomó la descisión de entregar algo que fuera positivo para la ciudad. Pinta para darle otro estilo, para que la gente deje de mirar hacia adentro y mire hacia afuera, salga de su ensimismamiento y tenga una experiencia distinta de la ciudad y su gente.

 

Hoy en día, sigue dedicado a pintar los mismos personajes con que comenzó (viejos, mujeres, animales), que destacan por su gran realismo y por su alto grado de expresividad (ojo con los ojos del personaje de la primera foto de la galería). De hecho, busca llegar a alcanzar el máximo realismo posible en sus obras, siendo uno de sus artistas favoritos el maestro chileno del hiperrealismo, Claudio Bravo. Busca hacer algo que nadie más podría hacer. Su obra es tan especial, que cuenta que pintando ilegalmente en España y Chile han pasado carabineros y policías de largo: no tuvo que correr ni detenerse. Dice, "un buen graffiti llega a ser invisible para el radar de la policía". También se ha adentrado en una técnica que describe como cubismo-origami. Es realmente preciosa, con un trabajo detallista e intrincado de ángulos y luces. Los invitamos a verlos en la galería.

 

De a poco ha sumado un par de stickers, técnica aún en proceso, ya que requiere aprender a manejar programas de computador más complejos. También se ha adentrado en el muralismo, pero sin nunca dejar sus primeros pasos.  Tuvo la oportunidad de pintar en España y Portugal, dejando graffitis en esas ciduades, principalmente un león en Madrid, y un viejo marinero en Lisboa (ver galería). Tambíen tuvo la oportunidad de hacer nuevos amigos, como un italiano a quien enseñó a pintar con spray y que hoy sigue pintando por su cuenta. Aún no ha tenido la posibilidad de participar en ningún festival, sin embargo le intersaría hacerlo en el futuro. En el ámbito del graffiti, admira a Inti, BoaMistura, Belín, Odeith, y por supuesto, a Banksy.

 

Cuenta que una vez paseando con una amiga por Barrio Italia pasaron por un graffiti suyo. Apareció un estacionador del sector, que al ver que le sacaban fotos, comenzo a dar catedra sobre la obra. "Ustedes no saben la historia que hay detrás de ese graffiti; este no es un graffiti cualquiera, aquí el artista pensó y midió cada centímetro donde le ha escondido un mensaje, todo esto está pensado. La gente viene y se saca una foto con el graffiti pero ni saben que tienen detrás, atrás de ellos está un viejo que en su frente esconde montañas, en sus ojos se refleja el cielo y en sus mejillas cae la lluvia y su rostro es una propuesta subliminal...". Describió mejor de lo que el habría podido el graffiti, aunque siempre inventando. En ese momento simplemente escucharon el relato y mostraron asombro, sin decir que él era el autor. Unas semanas después, pasó ante la mismo obra con una tía, quien le comentó sobre lo bien que había quedado: el estacionador que estaba nuevamente ahí escuchó y  se quedó quieto y en blanco, como si hubiera visto un muerto.  Le preguntó si de verdad lo había pintado y tuvieron una conversación en muy buena onda. Es una experiencia que muestra lo que el busca con sus retratos: entregar esa experiencia de que la gente se sienta identificada y plasme sus propias vivencias y visiones en sus obras. Dice "ese estacionador le dio su propia historia a mi obra y lo aplaudo".


Su página de facebook: https://www.facebook.com/JMFGRAFF/?fref=ts

Su cuenta de instagram: JmfGraff

 

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